COMENZANDO
Me metí en el coche de Mauri.
Me metí en el coche de Mauri.
-¿Lista?-preguntó.
-Eso creo.
Él se rió y no me dijo nada más en un buen rato.
Antes de llegar al instituto preguntó un par de veces
sobre el color de la habitación y me ofreció su ayuda para cualquier cosa.
Aparcó el coche en una plaza libre enfrente del
instituto.
-Que tengas un buen primer día-bromeó, esta mañana estaba
de un humor excelente.
-Gracias-dije a regañadientes.
Me bajé del coche y observé lo que tenía delante.
Era un edificio grande de color amarillento claro. A su
alrededor había árboles de todos los tamaños y forma, cada uno con un tono
diferente de verde. En medio de la hierba había un pequeño paseo hecho de
cemento y losas que iban rectos a la entrada del instituto. Por los alrededores
de donde yo me encontraba un grupo de chicos miraban en mi dirección, supongo
que preguntándose quién era esa extraña.
La voz de Mauri me volvió a la realidad.
-Chao, pásalo bien- dijo en el momento que me giré para
mirarle.
-Seguro…chao-comentaba mientras me daba la vuelta.
Acto seguido me encaminé a seguir el pequeño paseo hasta
la entrada.
-Hola. ¿Eres la nueva?-dijo un chico que pasaba a mi
lado. Era bastante alto y guapo. Tenía el pelo oscuro haciendo juego con sus
ojos claros. No me gustó nada la forma en que dijo “la nueva”.
-Supongo. Soy Vero- respondí con una sonrisa.
-Yo Daniel -bueno, al menos ya conocía a alguien- ¿En qué clase vas?
- No sé, a primera hora tengo que ir a conserjería a que
me den el horario y los papeles-respondí con total sinceridad.
-Si quieres voy contigo para que no te pierdas…-se
ofreció con una sonrisilla tonta.
-No, gracias, sé llegar sola- me puse a caminar
rápidamente hacia la entrada.
Muy bien, mujer independiente. ¿Quién se ha creído? Pero
aún así quizás era un buen chico que ayuda a la chica nueva… esa no es la mejor
forma de hacer amigos pero, no necesito la compasión de nadie. Encontraría la
conserjería como fuese.
Al fin llegué a la
entrada, no me fue difícil encontrar la conserjería porque estaba al lado de la
puerta con unos cristales a modo de ventanillas. Dentro de las cuales estaba
sentado un hombre de mediana edad. El hombre estaba casi calvo del todo. No
parecía muy alto y más bien delgaducho.
-Buenos días. Me preguntaba si me podría entrega par unos
papeles a nombre de Verónica Sánchez López- el aludido levantó la cabeza con una
sonrisa.
-Claro, te estaba esperando…-dijo mientras rebuscaba en
un montón de papeles.
Tenía aspecto de
necesitar recuperar unas horas de sueño atrasado, ya que, debajo de sus ojos
había unas grandes ojeras color púrpura intenso. No me había engañado con lo
del tamaño, no parecía mucho más alto que mi metro sesenta. También había
acertado con su peso.
-Sí, aquí está lo tuyo… yo me llamo Gerónimo y soy el
conserje, como es obvio-dijo con una sonrisa. Ese tipo me empezaba a caer bien-
vas en la clase 3ºB y ahora tienes Inglés. Ve mirando este plano del centro o
pregunta, es muy fácil llegar. Que tengas buen día.
-Igualmente-contesté con una sonrisa.
Me di la vuelta y me fui a clase de inglés.
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