Capítulo 30.

DIECISIETE.

Suena "Welcome to my life" de Simple Plan. Algo que también ha cambiado en los últimos meses han sido mis gustos musicales; ahora soy más de música rock-punk, influencia de Lola y de las increíbles tardes en su casa estudiando Física y Matemáticas.
No paro la alarma, quiero escuchar la canción entera, me recuerda a ella, a una de las mejores personas que he llegado a conocer.
Incluso tarareo la melodía. ¡Que demonios! Me levanto y me pongo a cantar de forma enérgica. Esta mañana me siento muy pero que muy bien.
"To be hurt, to feel lost;
to be left out in the dark;
to be kicked when you're down;
to feel like you've been pushed arround;
to be on the edge of breaking down;
and no one's to save you;
no you don't know what it's like.
 Welcome to my life"

-Buenos días bailarina, veo que estás de muy buen humor.
-¡BUENOS DÍAS!- digo a la vez que corro hacia la ventana para abrazar y besar a Dani, pero no puedo. Está cargado de bolsas.
- No me preguntes qué es.- dice con una sonrisa al tiempo que me de una suave pero intensa muestra de cariño.
- Vale pero, ¿tengo que preocuparme?
- No creo.
No me gusta esa contestación, pero no hago caso; espero a que deje las bolsas en el suelo y entonces si que no lo abrazo. Nos caemos junto en la cama.
En ese momento me doy cuenta de que es sábado, 23 de Mayo. Palidezco de solo pensarlo. Tengo que irme para no ponerme a llorar justo allí.
- Me voy a duchar, vengo ahora.
Salgo de la habitación sin más explicaciones. Y es que los 23 nunca me han gustado, porque, además de ser el día de mi cumpleaños, es el día en el que pasó algo que me cambió la vida, algo que nadie sabe y quizás no tarden en saber.

Capítulo 29.

A GRANDES MALES, GRANDES REMEDIOS.

Han pasado varios meses desde que no escribo nada, y es que no he tenido casi tiempo, entre mi hermano que ahora se ha instalado definitivamente en casa, la hermana de Lola, Jorge, Robert... y sobretodo Dani y Fran...
Supongo que estaréis ansiosos por saber, ¿no? Pero es mejor empezar por el principio.

Una vez que fui a Galicia, discutí con Fran (como no), y me di cuenta de que algunas veces necesitas cambios en tu vida, aunque esos cambios duelan, y mucho. Mis amigas no me apoyaron en esa decisión, por tanto, y para mi bien, decidí romper todo contacto con mi pueblo natal, y comenzar una nueva vida lejos, aquí, en Madrid.

Con el tema de mi hermano... descubrió que Paola lo engañaba con uno de sus mejores amigos, y decidió mudarse conmigo, con mamá y con Mauri. Me ha ayudado mucho en todo esto, sin él y sin Lola no lo habría superado.

Lo de Lola también es complicado de explicar. Pasadas unas semanas comenzó a salir con Robert, y Jorge le dijo la verdad que me había desvelado a mi: que sus madres eran amigas, y que probablemente estuvieran en el mismo paradero. De Iria no supe nada más en mucho tiempo, desapareció tal y como apareció.

Con Dani está todo bien, él es el único que consigue sacarme una sonrisa cuando estoy mal y hace que me lo pase aún mejor cuando estoy bien. Con el tiempo, hemos aprendido a querernos tal y como somos y a no querer cambiarnos, algunas veces discutimos, pero supongo que es lo normal.

En definitiva, que me va todo bien. Aunque, en algunas ocasiones, siento tantas ganas de llorar y de gritar... echo de menos a mis amigas, mucho, creía que las cosas se solucionarían, pero al parecer no.

 Ya no soy yo la única que ha cambiado y tengo que aprender a vivir con ello.