UNA VISITA ESPECIAL.
Estuvimos que aquel hermoso lugar durante varias horas hasta que Dani recibió un mensaje al móvil, y decidió que era el momento de darme otra sorpresa.
- Vero, tengo otra sorpresa para ti...- dijo mirando al suelo, una mirada que me asustó.
- ¿Qué has hecho?- dije completamente alarmada.
-Yo... nada, solo quería darte una sorpresa...
- Sorpresa...- dijo una voz que yo conocía tan bien proveniente de mis espaldas.
- ¡Aaron!- dije corriendo hacia mi hermano.
- Hola hermanita.
- ¿Pero, qué haces aquí? ¿Y Paola?
- Paola está en casa de Mauri, he ido antes por allí; y creo que lo que hago aquí es bastante obvio...
-No me lo puedo creer, estáis locos...
-Vamos, no disimules... te ha encantado.- dijo Aaron.
- Sí, me gusta la sorpresa pero...
- ¿Pero qué? No podemos disfrutar de un día juntos, ¿o qué?- mi hermano puso cara de enfado- Madrid te ha convertido en una aburrida...
- No le eches la culpa a Madrid, es ella, que le afecta la contaminación...
Los tres nos empezamos a reír, era genial tener a mi hermano y a Dani juntos; sabía que se llevarían bien, eran iguales en todo. Quizás por eso me gustase Dani, porque yo como hermana de Aaron le doy consejos para que sea mejor, y en cierto modo, si se parecen tanto, es como si hubiese creado el chico perfecto en Dani, solo que esta vez, otro lo había creado para mi.
- Yo mejor os dejo solos, ¿vale? Conmigo ya estarás otro día.- dijo Dani. A continuación, me dio un beso en la mejilla, una palmada en la espalda a Aaron y se fue.
- Valla, me gusta este chico; parece simpático- dijo Aaron.
- Lo es...
- Te gusta, y mucho. Veo la forma en la que lo miras.
- Sí, me gusta mucho.
- Bueno hermanita, tenemos mucho de que hablar y ningún tiempo que perder.
Y ahí comenzó lo que se dice, una de las mejores tardes con mi hermano.
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