UNA NOCHE ESPECIAL.
A los diez minutos bajé a cenar a la cocina. Mamá estaba sentada con Mauri en el sofá viendo la tele; parecían cómodos y no quise interrumpir; me limité a coger un yogur de fresa de la nevera, una cuchara del cajón y me senté en un taburete para comer. Acabé rápido por la cuenta que me tenía, quería ver a Dani; tenía ganas de hablar con él a para contarle lo de Fran... Ese era otro tema, Fran; no quería hablar con él otra vez porque me hacía daño, pero no se podían dejar las cosas así, en eso él tenía toda la razón.
Cuando me di cuenta, ya me había terminado el yogur; tiré el envase en la basura y la cuchara en el fregadero y subí las escaleras rápidamente. Llegué a mi habitación, cerré la puerta y miré tras la ventana. Dani estaba encima de la cama con un libro. Abrí la ventana de par en par y tiré una piedrecita que había en el alfeizar y la tiré contra el cristal; Dani se levantó y abrió la ventana, inclinándose hacia atrás a continuación para dejarme paso al interior de la habitación. Salté y entré. Dani me recibió con un enorme abrazo. Al cabo de un rato, me senté en su cama.
- ¿Qué pasa?- preguntó alarmado.
- ¿Qué? No pasa nada...- le contesté dubitativa.
- Vamos, te conozco mejor de lo que crees; no miras a nada fijamente, te pasa algo. -mientras decía esto, se sentaba a mi lado.
- Bueno... si que pasa algo; este fin de semana voy a ir a Galicia para hablar con Fran...
- ¿Y estás así por eso? Si crees que me molesta, te equivocas, me gusta la competencia...- dijo con su habitual tono de burla.
-Ya, pero igual a mi si que me molesta...
-¿Por qué?
- Porque luego lo voy a pasar mal...
- No puedes estar mal porque crees que lo estarás, ¿acaso no lo estás ahora? Tienes que solucionar muchas cosas con él, además, yo en dos días seguro que he conseguido más que él en toda su vida contigo...
Sonreí ante esa broma.
Apoyé mi cabeza sobre su hombro y él me dio un beso en el pelo.
- Tranquila, ¿vale? No va a ser nada; seguro que te entiende...
- Ojalá...
Pasamos así unos minutos cuando de pronto Dani dijo:
- Venga, ¿qué peli quieres ver? Romántica no.
- Mmmm... ¿qué tal "America Pie"?
- Sí, me parece perfecta.
Buscamos la película en el ordenador y la vimos; duró dos horas. Durante la película, nos reímos, y, durante unos minutos dejé de pensar en lo que pasaría en tan solo unos días; porque ese era el efecto que tenía Dani en mi, el de hacerme olvidar el resto del mundo y creer que solo existe él y yo.
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